La experiencia viajera puede hacernos crecer
en los planos personal, social, solidario o cultural.
Es aconsejable pararse a pensar y conocer los
beneficios del turismo a nivel personal, para aprovecharlo mejor.
Descanso y alivio del
estrés. Los viajes,
coincidentes con las vacaciones y el descanso de nuestro trabajo, son una vía
de escape a la rutina, a las prisas, al estrés, al agobio de responsabilidades,
a limpiar la casa o hacer la compra.
De ello debemos sacar varias conclusiones: el
beneficio se obtiene realmente cuando se olvida lo anteriormente descrito, no
debemos agobiarnos con el viaje y planificarlo bien para no estresarnos y
debemos ahorrar lo suficiente para poder comer y dormir cómodamente, de forma
que no tengamos que hacer demasiado esfuerzo.
Aprender del lugar de
destino. Este beneficio del
turismo procede de comparar la situación con otras zonas del mundo y aprender
de los aspectos positivos y negativos tanto del destino, como de nuestro lugar
de nacimiento/residencia.
Parece obvio señalar que una persona que
proceda de una ciudad contaminada admirará una urbe limpia y ordenada, y
quizás, incluso, el turista llegue a tener más cuidado a partir de entonces.
Conocer otras culturas y abrir la mente. Conocer gente de otra cultura, que nos
aporte otra visión de la vida y nos haga ampliar miras en nuestro periplo vital
es un claro beneficio del turismo a nivel personal.
Nuestra visión del mundo está tan
interiorizadas que muchas veces no nos damos cuenta que nuestras ideas, bien
sean económicas, políticas o religiosas están fuertemente marcadas por nuestras
circunstancias. Con gente de distintos lugares del mundo aprenderemos
muchísimo sobre esto.
Ser más solidarios. Cuando hacemos turismo, muchas veces
vemos gente pobre y conocemos las circunstancias de mucha gente en el mundo,
que por el simple hecho de vivir en dichos lugares, están en la pobreza.
Será un gran beneficio del turismo que
podamos ayudarles en algo y que con el tiempo, tomemos consciencia de la
situación e intentemos ayudar.
Apreciar la naturaleza. Muchas veces, la gente pasa por alto a
la naturaleza como un factor clave en la vida y por supuesto, en el turismo.
Muchos de los lugares más impresionantes del mundo son
fenómenos creados por el medio natural y con ello, los lugares naturales más
maravillosos son destinos turísticos únicos: la Capadocia, Machu Picchu,
Vietnam y las mejores
playas del mundo son
ejemplos claros.
El beneficio es apreciar más a la
“madre tierra” e incluso ser conscientes de que si no tomamos al turismo de
forma sostenible, al final será contraproducente.
Un ejemplo es el turismo rural, que ahora está muy de moda. Tanto el encanto de
los pueblos, como los servicios turísticos increíbles o la tranquilidad son
alguno de sus fuertes.
Ser conscientes del privilegio de poder
viajar. La gente pobre que muchas veces conocemos en nuestros viajes no tiene
el privilegio de poder viajar.
Nuestra suerte es poder hacerlo, pero no
debemos olvidar que los factores estructurales (lugar de nacimiento, familia o
sexo) influyen en esa dicha; y, sobre todo, que no todos han tenido esa suerte.
Después de esbozar los beneficios del turismo
a nivel personal, comenzaremos a pensar en los impactos que tiene el turismo a
nivel general, que como hemos visto antes, son tan solo la otra cara de la
moneda.
Fuente: Mundo Turístico
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